Ésta es una historia sobre la resistencia y la recuperación económica global. La salida del mundo de la pandemia ha desatado una demanda reprimida tanto de bienes como de materias primas. En consecuencia, han mejorado considerablemente las perspectivas de los mercados emergentes (ME), lo que ha beneficiado a los bonos de los mercados emergentes.
Sin embargo, cabe señalar que los bonos de los ME no son una única clase de activos, sino más bien un conjunto de diferentes clases de activos que incluyen tanto bonos corporativos como soberanos y que pueden invertirse tanto en moneda fuerte -dólares estadounidenses y euros, por ejemplo- como en moneda local. Ambas clases de activos requieren un enfoque diferenciado para obtener una exposición eficiente y eficaz. Por un lado, para los bonos corporativos de los ME, es importante la selección activa a la hora de gestionar el riesgo de crédito, mientras que para los bonos soberanos de los ME, la cuestión más relevante es el tema de la diversificación.
Bonos corporativos de los ME
Cuando se trata de bonos corporativos de los ME, la selección cuidadosa del crédito es increíblemente importante. Las empresas de los ME han visto mejorar sus beneficios, lo que les ha permitido desapalancarse y reforzar sus balances. Posteriormente, han podido alargar los vencimientos de los bonos emitidos porque ha mejorado su calidad crediticia. Los ratios de apalancamiento han empezado a bajar después de que aumentaran en 2020, y se espera que caigan a niveles vistos por última vez en diciembre de 2019. Ello indicaría que el riesgo de impago ha disminuido frente al año pasado.
Los bonos corporativos de los ME también ofrecen, por término medio, una mayor rentabilidad que los créditos con la misma calificación en los mercados desarrollados.
Cada país de los ME también es único. Difieren entre sí en cuanto a sus fundamentos económicos, lo que repercute en sus mercados de crédito individuales. Por lo tanto, las oportunidades disponibles para los inversores son increíblemente diversas. Se trata de un mercado en el que la selección activa puede ser realmente rentable. Hay muchas estrellas emergentes potenciales entre los bonos corporativos de los ME, pero al mismo tiempo es necesaria una selección prudente para evitar los posibles ángeles caídos. Mientras tanto, en el mercado más maduro de bonos soberanos de los ME, la oportunidad está en poder obtener una exposición diversa en toda la clase de activos.