Paralelismos y diferencias
Al igual que los fondos indexados, que se negocian diariamente al valor liquidativo (NAV, por sus siglas en inglés), los ETF siguen un enfoque de inversión pasiva, replicando un índice de referencia con la mayor precisión y eficiencia de coste posible. La evolución de ambos tipos de fondos está estrechamente ligada a la de su índice, lo que los diferencia de los fondos de gestión activa, que pueden apartarse de manera considerable de su índice de referencia. Las acciones de los ETF pueden comprarse y venderse en cualquier momento durante el horario de negociación bursátil, lo que confiere a los inversores una flexibilidad adicional. El precio de un ETF corresponde al precio de demanda u oferta más la comisión del corredor. La horquilla entre el precio comprador y vendedor depende del volumen de negociación. Su alta frecuencia de negociación significa que los ETF pueden utilizarse para aprovechar oportunidades tácticas.