Contact

Menu

Article

Invertir en China es una estrategia a largo plazo

El antiguo presidente Deng Xiaoping afirmó una vez que «hacerse rico es glorioso». Esta declaración marcó un punto de inflexión para China.

September 22, 2021

El país estaba listo para emerger. Sin embargo, en lugar de simplemente salir de las sombras, lo que el país experimentó fue una explosión económica. Fue una fuerza tan potente que llevó a China a aventajar a las economías más desarrolladas del mundo, convirtiéndola en la segunda mayor después de Estados Unidos.1

El avance logrado desde entonces ha sido asombroso. Según el Banco Mundial, en la década de 1990, 750 millones de personas vivían en China por debajo del umbral internacional de la pobreza, lo que suponía alrededor de dos tercios de la población. Para 2012 esa cifra había caído a 90 millones. En 2016 el dato había bajado aún más, a solo 7,2 millones de personas.2

China ha pasado de ser un país con una economía apenas mayor que la de Italia al final del milenio, a una que pronto podría convertirse en la más grande del planeta (gráfico 1). En cuanto a su su posición como el mayor exportador del mundo, ya la tiene asegurada, arrebatándole el puesto a Estados Unidos (gráfico 2).

La influencia económica global de China es, por tanto, incuestionable. El país se ha convertido en una parte tan fundamental de los mercados y las economías de todo el mundo, que debería representar una asignación considerable en una cartera global bien equilibrada.

También sería razonable decir que hacerse rico sin más en China no es hoy tan glorioso como en la época de Deng Xiaoping. La evolución de China ha llevado al país a un punto en el que la agenda de los dirigentes resalta el camino que lleve hacia la prosperidad común, buscando reajustar el equilibrio existente entre el crecimiento y una agenda social más expansiva.

Las consideraciones geopolíticas siguen siendo una cuestión a tener en cuenta y, a medida que su entorno normativo sigue evolucionando, el relato de China a largo plazo se mantiene intacto. La influencia material, social, cultural y económica del país conformará el mundo futuro en el que vivamos. 

La proeza económica de China debería ser duradera

Durante décadas China ha proporcionado al mundo bienes de consumo baratos y de alta calidad. Ahora la propia China cuenta con más de mil millones de consumidores que están deseosos de gastar en moda, dispositivos tecnológicos y propiedad inmobiliarias. Su emergente clase media aspira a la misma calidad de vida experimentada en los mercados desarrollados. En consecuencia, los gustos y las modas están cambiando, privilegiando las dietas más ricas en proteínas y los bienes de consumo. 

Sin embargo, continúa la incertidumbre a corto plazos obre a dónde se encamina la pandemia. Queda por ver si, y en qué medida, volverán los confinamientos, aunque eso tampoco tendría que dar paso necesariamente a drásticos impactos económicos negativos. La continuación o incluso el endurecimiento de las restricciones deberían generar una mayor contención de la demanda. Si a ello se suma la acumulación de ahorros a escala global resultante de los anteriores confinamientos, es probable que en esta época pospandémica se produzca un notable crecimiento en la demanda de bienes manufacturados de China.

ya se han visto algunos indicios de lo que podría suceder tras el reciente periodo de relativa calma derivado de las campañas de vacunación. El sector minorista de China, por ejemplo, ha registrado una fuerte subida y, a junio de 2021, las ventas minoristas en línea habían aumentado un 12,1% interanual.3

El país sigue rompiendo nuevas barreras

La capitalización del mercado bursátil de China ha alcanzado los 10 billones de USD.4 Al cierre del primer trimestre de 2021, el país tenía más de 850 millones de usuarios de internet, más que en ningún otro lugar del mundo.5 El Banco Mundial prevé que el PIB real de China crezca un 8,5% en 2021, seguido de un 5,4% en 2022 y un 5,3% en 2023. China podría aventajar a Estados Unidos y convertirse en la mayor economía del mundo para 2028.6

De hecho, existen muchas razones para ser optimistas con respecto a China a largo plazo. La economía china ha evolucionado bien a lo largo de la pandemia. Sus fábricas reabrieron antes que en ningún otro lugar del mundo, disfrutando de la ventaja de ser las primeras. Así, mientras gran parte del mundo seguía confinado, China logró suministrar equipos médicos e informáticos, que estaban experimentando una fuerte demanda especialmente en el auge de la pandemia.

La economía china se ha tornado grande y diversa. Su rápido desarrollo se debe a una infinidad de sectores e impulsores. China tiene una clase media de gran tamaño que aún está creciendo y contribuyendo de forma positiva al consumo privado. Según McKinsey, se estima que la proporción de hogares de clase media alta en China aumentará del 14% de 2012 al 54% de su población para 2022. Se espera que el crecimiento del consumo privado en este periodo se sitúe en el 22,4% en términos de crecimiento anual compuesto.7

La trayectoria de China hacia el crecimiento interno a largo plazo

China está reforzando su régimen normativo, especialmente en lo referente al sector tecnológico, con el objetivo de obtener más control sobre el crecimiento interno a largo plazo. También pretende modernizar este sector para poder ofrecer productos y servicios a sus propios consumidores y ser más autosuficiente en términos de tecnología. 

Las medidas de China centradas en su industria tecnológica deberían ayudar al país a alcanzar estos objetivos a más largo plazo. El país es muy ambicioso y pretende expandir la amplitud y la profundidad de su sector tecnológico más allá de las actividades a las que se dedican actualmente megaempresas como Ali Baba, Tencent y Baidu.

La innovación tecnológica está floreciendo en China

China está comenzando a invertir en sus propias capacidades de fabricación de semiconductores, lo que podría poner fin a la escasez global de suministro de chips para el próximo año. Asimismo, está haciendo grandes avances en tecnología médica, tecnología de drones y comunicaciones 5G. Se estima que China también se convertirá en el mayor productor de vehículos eléctricos en los próximos años.8 Aparte de Tesla, que fabrica en China, han surgido muchas nuevas empresas de vehículos eléctricos en suelo nacional, como BYD, NIO, Xpeng, Li Auto y SAIC Motor.

En resumen, existe actualmente una gran cantidad de innovación dentro del sector tecnológico chino que podría no ser tan evidente para el mundo exterior.

China está preparada para hacer grandes avances en sostenibilidad

El presidente Xi Jinping ha anunciado la intención de China de convertirse en un país neutro en emisiones de carbono para 2060, lo que conlleva una gran cantidad de oportunidades para proyectos respetuosos con el medio ambiente. Entre ellos, figuran la energía sostenible, el almacenamiento masivo de baterías, las estaciones de carga de vehículos eléctricos, los chips semiconductores de energía eficiente y los materiales reciclados.

China ya es el mayor contaminador mundial y depende mucho de la energía generada mediante carbón. Puesto que es el taller del mundo, el país importa emisiones de carbono de consumidores de otras naciones. En consecuencia, China está asumiendo la carga de emisiones de países extranjeros además de las suyas propias.

Por ello, se precisará una gran cantidad de inversiones para conseguir que el país alcance la neutralidad climática para 2060. Podría poner en marcha posiblemente el mayor programa de energía renovable del mundo, lo que crearía grandes y novedosas oportunidades de inversión para inversores que consideran los factores ESG.

China representa el futuro

Los inversores deberían ampliar su horizonte en lo referente a China e invertir en aquellas empresas que estarán expuestas al crecimiento a largo plazo de este país. Estas compañías ofrecen el poder de multiplicar los beneficios y están preparadas para sobrevivir a la geopolítica y a los cambios normativos, posibilitando atractivas oportunidades para invertir en empresas chinas de cara al futuro. Es por ello que invertir en China es una estrategia a largo plazo si usted está preparado para entrar actualmente en el mercado.

Referencias
1. worldometer. (31 de diciembre de 2017). PIB por país, Worldometer. https://www.worldometers.info/gdp/gdp-by-country/
2. Goodman, B. J. (28 de febrero de 2021). Has China lifted 100 million people out of poverty? BBC News. https://www.bbc.com/news/56213271
3. Oficina Nacional de Estadística de China. (16 de julio de 2021). Las ventas minoristas totales de bienes de consumo subieron un 12,1% entre enero y junio de 2021. 
http://www.stats.gov.cn/English/PressRelease/202107/t20210716_1819547.html
4. Bloomberg News. (13 de octubre de 2020). China’s Stock Market Tops $10 Trillion First Time Since 2015. Bloomberg.Com. https://www.bloomberg.com/news/articles/2020-10-13/china-s-stock-market-tops-10-trillion-for-first-time-since-2015
5. Statista. (19 de julio de 2021). Países con el mayor número de usuarios de internet, 1T de 2021. https://www.statista.com/statistics/262966/number-of-internet-users-in-selected-countries/
6. Perspectivas económicas para China, junio 2021. (31 de diciembre de 2020). Banco Mundial. https://www.worldbank.org/en/country/china/publication/china-economic-update-june-2021
7. Barton, D., Chen, Y. y Jin, A. (14 de febrero de 2018). Mapping China’s middle class. McKinsey & Company. https://www.mckinsey.com/industries/retail/our-insights/mapping-chinas-middle-class
8. Statista. (5 de agosto de 2021). Previsión de producción de vehículos eléctricos, selección de países 2023. https://www.statista.com/statistics/270537/forecast-for-electric-car-production-in-selected-countries/

Fuente: Credit Suisse, a menos que se especifique otra cosa.
A menos que se indique lo contrario, todos los gráficos en este documento han sido elaborados por Credit Suisse Group AG y/o sus filiales con el máximo esmero y conforme a su leal saber y entender.
Este material constituye material de marketing de Credit Suisse Group AG y/o sus afiliados (en lo sucesivo, “CS”). Este material no constituye ni forma parte de una oferta o invitación para emitir o vender, ni una solicitud de una oferta para suscribir o comprar valores u otros instrumentos financieros ni para celebrar ninguna otra operación financiera, ni tampoco constituye un incentivo o incitación a participar en ningún producto, oferta o inversión. Este material no constituye análisis de inversiones ni asesoramiento de inversión y no puede usarse como tal. No está adaptado a las circunstancias individuales de usted y no constituye una recomendación personal. La información puede cambiar después de la fecha de publicación de este material sin previo aviso y CS no tiene obligación de actualizar la información. Este material puede contener información protegida por una licencia y/o en virtud de los derechos de propiedad intelectual de los licenciatarios y titulares de los derechos de propiedad. Nada de lo que figura en este material puede interpretarse como una imposición de ninguna obligación sobre los licenciatarios o los titulares de los derechos de propiedad. La copia no autorizada de la información de los licenciatarios o de los titulares de los derechos de propiedad está estrictamente prohibida.
Copyright © 2021 Credit Suisse Group AG y/o sus afiliados. Todos los derechos reservados.