Hay varias razones por las que Drilon Kastrati no escatima esfuerzos para apoyar la transformación digital. En primer lugar, como persona graduada en economía, conoce el potencial que pueden ofrecer las nuevas tecnologías y su impacto en el desarrollo sostenible. En segundo lugar, considera que las innovaciones tecnológicas son un instrumento eficaz para reducir la brecha entre los países económica y socialmente vulnerables y el mundo industrializado. Y en tercer lugar, las herramientas y aplicaciones digitales poseen una importancia inmediata para Drilon Kastrati como persona, tanto para su vida como para sus ambiciones personales y objetivos profesionales, ya que es casi invidente desde los 16 años.
Nuevas perspectivas gracias a las tecnologías innovadoras
«Tras recibir ese devastador diagnóstico, pude volver a levantarme gracias a las nuevas tecnologías,» recuerda. Mientras estudiaba banca y finanzas en la Universidad de Zúrich, descubrió que los estudiantes con discapacidad visual no tenían acceso, o un acceso muy limitado, a los materiales de aprendizaje y de literatura especializada, y decidió cambiar esa situación.
En su trabajo para Credit Suisse Asset Management, donde forma parte del equipo de Chief Digital Officer & Strategy desde noviembre de 2018, trata de impulsar la expansión de las herramientas de aprendizaje electrónico y hacerlas accesibles a las personas con discapacidad visual de todo el mundo. Los ordenadores con lectores de pantalla, que permiten leer, escribir, calcular y acceder a otras aplicaciones, han demostrado ser especialmente útiles. Además, estas tecnologías ofrecen interesantes oportunidades de inversión para empresas y otros inversores.
«Quiero servir de ejemplo y demostrar que una persona con una visión limitada es absolutamente capaz de asumir funciones desafiantes, incluso aquellas en las que uno se esperaría que haya personas con discapacidad,» explica Drilon Kastrati.
Ciudadano del mundo y defensor de la inclusión
Sin embargo, su interés por promover las innovaciones digitales radica en bastante más que en sus circunstancias personales: «Soy un firme defensor del concepto de inclusión y de garantizar que todos los miembros de nuestra sociedad puedan participar plenamente y en igualdad de condiciones en la vida de esa sociedad». Esta idea, sin embargo, plantea retos que solo pueden superarse a través de una acción global.
La organización sin ánimo de lucro One Young World (OYW) ofrece una plataforma para afrontar estos retos. Cada año, congrega a miles de jóvenes de entre 18 y 30 años procedentes del mundo empresarial, académico y de ONGs para participar en una reunión cumbre. Los participantes quieren implicarse activamente en la construcción del futuro, encontrar soluciones para la educación, el clima y el desarrollo social y crear redes destinadas a lograr un impacto positivo.
En la conferencia One Young World Summit 2021, celebrada en julio en Múnich, también participó Credit Suisse. Fue una de las más de 20 empresas de ámbito internacional que enviaron una delegación a la conferencia, convirtiendo así a sus miembros en embajadores del OYW. En nombre de la delegación de Credit Suisse intervino Drilon Kastrati, que abogó por una mayor rapidez y un enfoque más específico para aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías, en particular en beneficio de las personas y grupos de población desfavorecidos.
En su intervención, reconoció que le gustaría empezar con Kosovo, donde nació. Este país, con algo menos de dos millones de habitantes, es un buen lugar para poner en marcha un proyecto piloto que permita a los niños con discapacidad visual leer y escribir textos en su propia lengua. Como auténtico hombre de acción, Drilon Kastrati ya se ha puesto en contacto con la Asociación de Ciegos de Kosovo y ha mantenido conversaciones constructivas. Así, ya se está desarrollando una aplicación que permite escuchar libros a los niños invidentes y que actualmente está en fase de pruebas.