Estamos rodeados de arquitectura. El término condensa la aproximación de la humanidad hacia el entorno construido. El arte de la construcción, esto es, la arquitectura, sirve para conectar necesidades fundamentales, como tener un techo bajo el que cobijarse, con la estética y el diseño.
Una expresión de desarrollo social
Además de servir a los fines para los que se erigieron, los edificios también son cápsulas del tiempo. Sus estilos de construcción proporcionan información sobre diferentes eras, movimientos políticos y estilos de vida. Las catedrales de la Edad Media reflejan el papel central que jugaba la religión. Cubiertos de ornamentaciones y llenos de esplendor, los edificios barrocos de los siglos XVII y XVIII servían principalmente como monumentos representativos de familias aristocráticas y de la Iglesia católica. A la edad de la ostentación le siguió un periodo de clasicismo arquitectónico con tendencia a la claridad. Este estilo se usó para construir museos, bibliotecas, teatros y galerías. La edad moderna trajo el art nouveau, con sus motivos basados en plantas y sus curvaturas, reintroduciendo así la naturaleza en las ciudades y creando un contraste con la maquinaria de la industrialización. El modernismo del siglo XX supuso un viraje hacia la funcionalidad, y nuevos materiales de construcción como el hormigón visto, el vidrio y el acero llegaron a la arquitectura.
Necesidades contemporáneas
El estilo arquitectónico revela mucho más de lo que puede observarse a primera vista. Todos los edificios reflejan la cultura, tradiciones y necesidades humanas.
Nuestra acelerada sociedad exige flexibilidad, un hecho que también se refleja en la arquitectura. No es ninguna sorpresa, por ejemplo, que haya una gran demanda de apartamentos multifuncionales y flexibles.
«Nuestros inquilinos prefieren edificios modernos, materiales naturales y privacidad»,
señala Bettina Früh, director de marketing inmobiliario en Credit Suisse Asset Management Global Real Estate.
Las empresas también están buscando inmuebles con opciones de diseño variables.
«Hoy día las empresas necesitan soluciones listas para enchufar que hagan cómodo el trabajo. También buscan espacios que puedan reconfigurarse con facilidad dependiendo del entorno de trabajo que se desee»,
explica Bruno Schuler, director de marketing inmobiliario en Credit Suisse Asset Management Global Real Estate.