La aplicación de estos métodos permite determinar el precio actual, a la vez que ayuda a estimar los ingresos futuros.
Algunas extensiones de estos métodos son:
- Aprendizaje automático en línea: se incorporan datos nuevos con regularidad, lo que mejora progresivamente la calidad del modelo.
- Aprendizaje combinado: se prueba una multitud de algoritmos y se aplica una combinación de los mejores.
- Aprendizaje automático: la selección de conjuntos de datos y parámetros se controla de forma automática.
Estos métodos de valoración automatizada presentan ventajas operativas porque no es necesario visitar las propiedades físicamente. Asimismo, permiten obtener un precio de transacción razonable y actual en el mercado inmobiliario, lo que es importante para determinar el riesgo en el negocio hipotecario (ratios dinámicas de la relación préstamo-valor), por ejemplo, o para la valoración regular de fondos inmobiliarios.
La tercera fase de esta transformación digital se caracteriza por la fusión de modelos de datos y edificios físicos, que cubre todo el ciclo vital de la propiedad. En estas se está experimentando con la introducción de modelos de información de edificios (BIM, por sus siglas en inglés). Estos BIM, desarrollados como una mejora digital del proceso de planificación y construcción, cada vez se usan más en la administración, el reacondicionamiento y la demolición. Esto permite controlar en todo momento los ciclos vitales de los distintos componentes de los edificios, como los sistemas de calefacción y los ascensores, lo que facilita las acciones preventivas para evitar un deterioro mayor y minimiza los costes.
La automatización integral de los procesos es algo que se vislumbra en el horizonte y abarca todo el ciclo vital de las propiedades, desde la identificación automatizada de propiedades para el desarrollo de proyectos hasta las recomendaciones de arrendamiento cuando vencen los contratos de alquiler, pasando por las renovaciones y el mantenimiento preventivos.
La tendencia hacia una toma de decisiones basada en mayor medida en los datos está acelerándose en el ámbito inmobiliario. Aunque el sector sigue estando en las fases iniciales de este cambio de paradigma, el potencial es enorme, tanto para los promotores inmobiliarios como para los inversores.