Al invertir en inmuebles extranjeros, las soluciones multigestor ofrecen la ventaja de una amplia diversificación a través de diferentes dimensiones, tales como gestores, fondos, empresas conjuntas, regiones y tipos de utilización. De este modo, se reduce el riesgo de la cartera sin perder rentabilidad.
El éxito se basa en este caso en unas sólidas competencias a nivel regional junto con amplios conocimientos especializados en el sector y una buena red de socios. Antes de realizar una inversión es especialmente importante adquirir una comprensión profunda de los generadores de valor a largo plazo en los respectivos mercados y sectores. Además de un enfoque top-down en el crecimiento del PIB, los intereses, la inflación y los factores macro del sector inmobiliario —tales como el crecimiento de los alquileres y la oferta/demanda en las regiones respectivas—, también deben tenerse en cuenta las megatendencias como la urbanización, la tecnología o el cambio demográfico, al igual que su influencia sobre los mercados y sectores.
La selección de socios como factor central para el éxito
El número de fondos inmobilarios no cotizados supera ampliamente los 1000 y esta cifra aumenta constantemente. Estos, denominados Private Equity Real Estate Fonds, proporcionan una información sumamente transparente a los inversores existentes o potenciales. Pero a diferencia de las inversiones tradicionales, no existen bases de datos públicas que permitan obtener una visión general del universo de inversión o de los índices de los fondos individuales. Además de invertir en fondos, los productos multigestor pueden invertir también en empresas conjuntas a medida o constituir este tipo de empresas con los socios locales adecuados.
La selección de socios y de fondos es un factor central para el éxito. Para ello se tienen en cuenta magnitudes cuantificables, como los parámetros de valoración y las condiciones del fondo, y factores cualitativos, como la estrategia y el equipo. Para este enfoque se necesita un proceso de inversión equilibrado y riguroso. Las comisiones correspondientes deben tener acceso a información fiable y actual, y deben tomar una decisión a favor o en contra de una inversión basándose en una revisión imparcial.