Las coberturas de divisas se mantienen y ajustan en línea con las directrices de los clientes y la exposición cambiaria de los activos subyacentes. Las capacidades de negociación y elaboración de informes, que se adhieren a los requisitos de la MiFID-II, garantizan una ejecución competitiva adaptada a las necesidades individuales de los clientes.
Cobertura de clases de participaciones: cobertura optimizada y un servicio de ejecución que trata de minimizar los errores de seguimiento y reducir los costes.
Cobertura de carteras: cobertura de valor añadido y estrategia de reajuste diseñada para satisfacer las necesidades individuales de los clientes.